jueves, 29 de agosto de 2013

Sesión de Cine: ·"El Cisne Negro" y "Un Hombre para la Eternidad"



Javier Belda Puig


Lo primero es presentarse, mi nombre es Javier Belda y soy cinéfilo quizá desde muy pequeño, gracias a mi padre.  Amo las películas de John Ford, Billy Wilder, Frank Capra o David Lean, pero eso no significa que no me gusten otros directores y siento cierta debilidad hacia las películas musicales. Y ahora mismo dirijo y presento un programa de cine “ Primer Plano” en www.radio3w.com.


Hechas las presentaciones, en esta página que tan gentilmente Adarqua me cede, os hablare con cierta periocidad de películas con la mar de fondo o sobre arqueología o sobre historia o sobre lo que vosotros queráis.


Y para empezar os voy a recomendar no una, sino dos películas, una de piratas y otra sobre una figura histórica y que da la casualidad que eran dos de las películas favoritas de mi padre.

https://mail-attachment.googleusercontent.com/attachment/u/0/?ui=2&ik=98310fd3ee&view=att&th=13fb6476862e702e&attid=0.1&disp=inline&safe=1&zw&saduie=AG9B_P_x2rvEaARtzOvl2GD6e5D9&sadet=1377798253971&sads=uSRsZAF3a4Qsz4GyFZtZmGfzNJ0

La primera es “ El Cisne Negro”( The black Swan), clásico del cine de piratas en glorioso tecnicolor, producida por la Twenty Century Fox en el año 1942,  dirigida por Henry King, protagonizada por Tyrone Power, Maureen O’Hara, George Sanders, Anthony Quinn y Laird Cregar y está ligeramente basada en la novela homónima de Rafael Sabatini, autor también de “ Scaramouche”. Nos sitúa en la segunda parte del Siglo XVII, en Jamaica, a donde el antiguo pirata Henry Morgan después de un pacto  entre Inglaterra y España, se convierte en gobernador de Jamaica pero entre sus antiguos compañeros de piratería hay desconfianza y se crea un conflicto de intereses. No voy a contar más, porque mi intención es que la veáis y luego me digáis. Una última cosa, el titulo se refiere a un barco.


https://mail-attachment.googleusercontent.com/attachment/u/0/?ui=2&ik=98310fd3ee&view=att&th=13fb6476862e702e&attid=0.2&disp=inline&safe=1&zw&saduie=AG9B_P_x2rvEaARtzOvl2GD6e5D9&sadet=1377798298793&sads=y-E_FVQhvpGWjB3MYScJ55v0AUw 

La segunda película es “Un hombre para la eternidad” (A man for all seasons), producida por Columbia Pictures en el año 1966, ganadora de 6 premios de la Academia de Hollywood, entre ellos: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor guion adaptado. Esta dirigida por Fred Zinnemann, director de títulos como “Solo ante el peligro”, “De aquí a la eternidad”, “Historia de una monja” o “ Chacal” e interpretada por Paul Scofield como Sir Tomas Moro, Wendy Hiller como su esposa, Lady Alice, Robert Shaw como Enrique VIII y Orson Welles como el Cardenal Wolsey. Basada en la obra teatral de Robert Bolt que el mismo adapto para la pantalla, nos cuenta el conflicto entre Tomas Moro y el Rey de Inglaterra, Enrique VIII a partir de que este repudiase a su esposa Catalina para  su matrimonio con Ana Bolena y se erigiese en cabeza de la Iglesia en Inglaterra. El clásico tema de la separación entre Iglesia y Estado y como un personaje, Tomas Moro, es fiel a sus convicciones hasta sus últimas consecuencias.


En fin, estas son las primeras recomendaciones. Buscadlas, vedlas, disfrutadlas y luego espero vuestros comentarios.



Hasta la próxima sesión.

jueves, 22 de agosto de 2013

AdARQUA FotoSUB. I concurso internacional de fotografía subacuática sobre patrimonio cultural subacuático.



AdARQUA FotoSUB.

I concurso internacional de fotografía subacuática sobre patrimonio cultural subacuático.

15 de agosto – 15 de noviembre 2013



AdARQUA, la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA, tiene el placer de presentar su primer concurso de fotografía subacuática: AdARQUA FotoSUB. Un concurso que aúna el mundo del submarinismo y el de la arqueología subacuática, orientado a personas de todos los países, profesionales o no, y cuyo objeto es el Patrimonio Cultural Subacuático español (independientemente del territorio en el que se encuentra).
Organizado en seis categorías y con un premio en metálico para la foto ganadora de 500 €, el concurso se cerrará con una exposición de las fotografías finalistas en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQVA.
El objetivo es impulsar la compresión, difusión y concienciación sobre el Patrimonio Cultural Subacuático y el trabajo de los profesionales involucrados.
La Fotografía es un pilar fundamental para la Arqueológica Subacuática en dos aspectos muy importantes: la documentación y la difusión. Después de una excavación, serán los dibujos y las fotografías realizadas por los arqueólogos los que permitan reconstruir el estado original del yacimiento y los únicos que conserven el contexto en que fueron halladas las piezas. Por otra parte, y recurriendo al tópico de que una imagen vale más que mil palabras, es cierto que la expresividad, el rigor y la belleza de la fotografía son un vehículo magnífico para la puesta en valor del Patrimonio.
Es por eso que desde el Museo ARQVA y con la colaboración de AdARQUA, su asociación de Amigos, para la organización del evento, ha surgido la iniciativa de este concurso de fotografía subacuática, que cuenta con el apoyo de la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Cartagena.
Cada participante podrá presentar hasta un máximo de 5 fotografías antes del 15 de noviembre a través del formulario de inscripción que se encuentra en la página web de la Asociación, junto a las bases de la convocatoria.

Más información: adarqua.fotosub@gmail.com


AdARQUA.
Asociación de Amigos del
Museo Nacional de Arqueología Subacuática. ARQUA.

 

jueves, 1 de agosto de 2013

A la caza del tesoro




 LOS ARQUEÓLOGOS AMATEUR DE  “A LA CAZA DEL TESORO” EN  NGC

Carlota Pérez-Reverte Mañas


Ya está en emisión. Se trata del nuevo programa de National Geographic llamado “A la caza del tesoro” y si creen que el título lo dice todo, craso error, porque hay todavía mucho que rascar si uno se para a leer detenidamente la presentación del programa.

Escoger una sola cita o un momento es prácticamente imposible, cada palabra es una auténtica joya, pero, por cuestiones de espacio, tendremos que sintetizar. Como punto de partida y para situarnos, podemos analizar la presentación de los dos sujetos protagonistas de estas hilarantes aventuras, Saylor y Wyant, alias “King” y “Ringly”. Para los lectores curiosos, dejo el link:






La verdad es que no tiene desperdicio. Podemos empezar con la expresión “Arqueólogos amateur” con la que se definen a sí mismos, aunque lo que en realidad me gustaría es terminar con ella. Hay Arqueólogos profesionales y amantes de la Arqueología, pero un arqueólogo amateur es sencillamente un expoliador. La Arqueología requiere estudio, especialización y experiencia. Implica una metodología rigurosa y mucho trabajo de biblioteca, campo y laboratorio, mucho trabajo previo a la excavación y posterior. Si es que hay excavación, cosa que no siempre ocurre. Pero prosigamos:

Provistos con un detector de metales, estos amantes de la aventura, la acción y la historia recorren Estados Unidos de costa a costa para descubrir los tesoros ocultos de su pasado.

Como buenos conocedores de la técnica del marketing, los responsables de elaborar la información han sintetizado con precisión quirúrgica la esencia del programa: Saylor y Wyant con su detector de metales y una pala agujereando aquí y allá para reconstruir la procelosa historia de los EEUU. Pero, por si quedan dudas y para dejar claro que no será un aburrido documental sino un chispeante espectáculo, recalcan:

“A la caza del tesoro” no es una serie sobre arqueología al uso. Los protagonistas de esta producción no son arqueólogos profesionales, sino dos entusiastas de la acción y la aventura, dispuestos a compartir con los espectadores del canal la emoción de seguir el rastro a piezas y objetos perdidos…



La negrita viene así en la Web que, con buen criterio, quiere recalcar los aspectos más importantes de este excepcional programa. También facilitan un enlace para conocer mejor a la entrañable pareja:


Aquí, National Geographic sigue dejando claro lo especiales que son sus chicos:

Los cazatesoros Tim Saylor "Ringy" y "King" George Wyant son historiadores de andar por casa que están fascinados con descubrir historias interesantes del pasado, y divertirse un poco en el proceso.

Porque ser riguroso y profesional no es divertido, como todos sabemos; aunque lo fascinante de este párrafo es eso de “historiadores de andar por casa”. Así, desenfadadamente, que no suene muy serio a ver si la gente no lo va a ver. Porque hay personas muy aburridas que dedican su vida a estudiar, investigar y documentarse y no queremos confusiones. Nuestros chicos son de andar por casa, amenos y asequibles. Volvemos al mismo concepto: señores, también ser historiador es fruto de años de estudio, también tiene un método y un trabajo detrás. Uno es amante de la Historia o historiador. Uno es arqueólogo profesional o amante de la Arqueología, pero no arqueólogo amateur o historiador de andar por casa.

En mi fuero interno fantaseo con la imagen del productor del programa acudiendo a la consulta del médico y una recepcionista que le dice: “Pues antes teníamos un médico con MIR y oposición, pero no era muy dicharachero ¿sabe? Ahora tenemos un médico amateur de andar por casa, pero con un carisma desbordante… Pase a la salita que ya verá qué risas.”  Y si el ejemplo parece excesivo, podemos probar con otras profesiones: arquitecto amateur, dentista amateur, profesor amateur, electricista amateur, abogado amateur, juez amateur, contable amateur… No inspiran confianza ¿verdad? Y sé, porque he podido comprobarlo, que aún habrá alguien que piense “Hombre es que estas son profesiones para las que realmente hace falta saber”. Bien, queridos, va siendo hora de que asuman que para ser arqueólogo también hay que saber.

Pero me gustaría que conocieran ustedes mejor a nuestra pareja, así que para ir cerrando les voy a dejar algunas perlas y un enlace al completísimo CV de los protagonistas que, créanme, me duele no poder reproducir y comentar aquí palabra por palabra. Todo está disponible en la propia página de National Geographic:

Saylor, natural de Iowa, se gana la vida programando para las compañías de seguros, Compró su primer detector de metales en la década de 1980… "Encontré tres monedas de plata, y me quedé enganchado con el proceso".

"La primera vez que me emocioné fue cuando vi que en realidad podríamos encontrar monedas, muchas" dice Wyant. … "Desde ese momento me enganché"

Son buscadores incansables, pasan largos días en el campo excavando innumerables agujeros para encontrar algunos humildes tesoros, mientras sueñan con extrañas monedas de oro con las que tropezar algún día .

Sobre sus CV… no voy a entrar en el asunto de los osos, las anacondas, el dolor físico de Wyant ante la perspectiva de tener que tocar un libro o el fallido grupo de rock de Saylor. Dejo a cada cual sus conclusiones porque, honestamente, no tengo palabras. Sólo recalcaré que estos dos sujetos con su detector y su pala están patrocinados por el National Geographic. Con todo lo que ello implica.



Y si nos ponemos un poco más serios,  lo preocupante no es tanto lo que hacen ni cómo lo hacen, sino el planteamiento y la imagen que traslada a la sociedad. Lo difícil que es ganar el pulso a cazatesoros de verdad (no a dos bestias pardas con una pala) cuando siguen rodeados de un aura de autoridad, misterio y aventura. Lo complicado que es defender que la Arqueología es una profesión sacrificada y seria, como cualquier otra, cuando estamos viendo lo divertido, lucrativo y “guay” que es coger el camino fácil, ignorando las consecuencias que eso tiene para un patrimonio que al fin y al cabo, es de todos. Los que piensen que es un caso aislado, pueden echarle un vistazo a este otro programa patrocinado por Discovery, que, como extra, añade algunos cartuchos de dinamita al combinado:  




O al nuevo anuncio de la ONCE de este verano.  http://www.once.es/new



Algunos también queremos nuestra parte: conocimiento, legado para nuestros hijos, y un patrimonio que no sea manoseado por amateurs con superávit de adrenalina. Eso si que es un tesoro.