Fernando Saulnier
Compadeced a aquellos que no teman al mar.
Aquellos
cuya vida esté anclada de una u otra manera a los dominios de Poseidón
saben que los mares y océanos no son precisamente las aguas mansas que
muchos ignorantes se piensan después de saltar cuatro olas en la playa.
Quines
se hayan adentrado en aguas profundas lidiando con la tempestad y los
vientos traicioneros, o hayan podido ver un muro salado de azul y blanco
alzarse ante ellos, saben a lo que me refiero.
Muchos son los
marineros que aprendieron a respetar las aguas demasiado tarde, muchos
fueron los que probaron suerte y desafiaron a una de las mayores fuerzas
de la naturaleza. Y aquellos con la suerte de vivir para contarlo
fueron horados con una visión, la de que somos seres minúsculos en el
universo, tanto como las gotas de agua de esos océanos.
Del miedo al mar y de las aventuras y desventuras de los que se arriesgan en sus aguas surgen las leyendas de cuanto mora en él.
Podríamos
hablar de famosos dioses, criaturas y héroes relacionados con él mar.
Sin embargo hoy hablaremos de dos nombres no tan conocidos, pero que
probablemente sean la mejor representación del propio espíritu de los
océanos.
Hoy nos sumergiremos un poco más profundo de lo que
estáis acostumbrados, si cabe. Os invito a adentrarse más allá de los
cotos de caza de las barracudas o los escualos, a ignorar la oscuridad
de las grutas de las morenas, y a buscar en los miedos de aquellos que
quedan en tierra aguardando a que sus seres queridos regreses.
Hoy hablaremos de Davy Jones y de "El Holandes Errante"
Davy
Jones debe su existencia a las leyendas de marineros y piratas, desde
mucho antes que su nombre hiciera eco en su aparición en las secuelas de
"Piratas del Caribe".
Se puede confirmar su existencia anterior a
estas películas en relatos de piratas, y otros libros de aventuras como
Moby Dick y el relato "El Rey Peste" de Edgar Allan Poe.
Davy
Jones es un espíritu del mar, quizás "el" espíritu del mar, si me lo
permitís. Un demonio de leyenda que se adueña de aquellos que caen en
sus aguas.
Algunas de sus leyendas hablan que esta criatura fue una vez humana, un
galés cuyo nombre deriva de "Duffy Jonás", siendo Duffy una antigua
palabra usada por tribus africanas para designar a los espíritus o
fantasmas.
Habitualmente, en la tradición marinera, mitología
escandinava sobre todo, se han hecho referencias a "Davy Jones" como
"Davy Jones' Locker" ("el armario o cajón de Davy Jones") que era como
se referían al abismo del fondo del mar; cuando un marinero caía por la
borda y desaparecía o moría en el mar se solía decir que había ido a
parar al "armario de Davy Jones".
Y no sólo eso pues Davy Jones
controlaba al resto de demonios que habitan los mares. En las dos
primeras secuelas de "Pirates del Caribe" esto queda demostrado con la
aparición del Kraken.
Por otro lado, según la leyenda nórdica, el
capitán del Holandés Errante (The Flying Dutchman, que traducido
literalmente viene a decir "El Holandés Volante") fue un burgués de
Holanda llamado Willem van der Decken, quien hizo un pacto con el diablo
para poder surcar siempre los mares sin importar los retos naturales
que pusiera Dios en su travesía. Pero Dios se entera de esto y en
castigo lo condena a navegar eternamente sin rumbo y sin tocar tierra,
por lo que recibe el nombre de "Holandés Errante". Esto es algo muy
parecido a lo que le pasó al héroe griego Ulises quien desafió a
Poseidón, dios de los mares, por lo que éste le obstaculizó su viaje de
vuelta a Ítaca, pero esa es otra historia y deberá ser contada en otro
momento.
Existe una ópera de Wagner del mismo nombre "El Holandés
Errante", que permitío aumentar su popularidad unida a un nuevo añadido
de la historia: se le permitió pisar tierra cada 7 años para encontrar
una mujer que quisiese compartir el mismo destino; si la encontraba la
maldición desaparecería.
En las películas de "Piratas del Caribe"
se han unido las versiones reales del mito con la trama. Davy Jones y el
Holandés Errante quedan unidos en un mismo destino que encierra y
mezcla todas las leyendas del mito. Convirtiendo a Davy Jones en el
temido y casi inmortal demonio de los mares y dando a su fantasmagorico
barco el nombre del Holandes Errante.
Así pues respetad las aguas
pues el destino que aduarda a quienes perecen en ellas llega entre la
tempestad a traves de la carcajada de Davy Jones, el demonio de los
mares.
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