domingo, 19 de octubre de 2014

Al arribo de la isla

Rafael Hernández




 
Te veo, isla, como un todo
un gajo de tierra desligada de esta tierra
y unida a ella por el contacto
de unos pies dignos de amor por ello.

Me veo como un náufrago
arribando a ti, isla, con las manos desnudas
con el solo deseo de nombrar los lugares que conocerá
y una vez reconocida
con la intención de trabajar tu tierra amada
tu madre mar
con las manos desnudas
y crear en ti, isla,
algo que aunque humilde pueda llamar hogar

¿Qué hay de malo en ello?.

Para llegar hasta ti, isla,
una a una he desposeído todas mis capas de acero
uno a uno he tirado todos mis yelmos
hasta la última de mis corazas han sido olvidadas
en el mar de tiempo que nos ha separado.

Y así, desnudo, con las manos abiertas me doy a ti
desprotegido como nunca lo he estado
expuesto como nunca antes había querido estarlo
y sin miedo

¿Qué hay de malo en ello?

¡Di!… ¡Háblame!…
Ninguna palabra hueca puede hacerme ya daño
ningún frío puede ya helarme
ningún silencio puede herir de muerte mis costados
ninguna mirada apartará de ti mis ojos

¡Ven!… ¡Acógeme!…
No voy a quebrarme
tampoco voy a desaparecer si lo haces
aquí estoy náufrago expuesto en la orilla de tu playa
¡Invítame a entrar en tu espesura!

No he venido para conquistarte isla.
No he venido para herir tus árboles.
No he venido para deshonrar tus aguas.
No he venido para pisotear tus flores.

Solo he venido a habitarte…
Tiernamente…

miércoles, 15 de octubre de 2014

5° Congreso Internacional de Arqueología Subacuática IKUWA V del 15 al 19 de octubre en Cartagena (Murcia)





Equipo AdARQUA

Y llegó el día. Mañana comenzará en Cartagena el Congreso Internacional IKUWA V, uno de los congresos sobre arqueología subacuática más prestigiosos creado bajo los auspicios de la UNESCO y la Secretaría para la protección del Patrimonio Cultural Subacuático, donde investigadores de más de 30 países compartirán con sus colegas los avances de sus respectivas investigaciones.

Se trata de un gran congreso. 3 mesas paralelas serviran de escenario para que se comuniquen los avances en las disciplinas propias de la Arqueosub: construcción naval de época moderna o antigua, paisajes culturales marinos, arqueología portuaria, navegación, historia marítima, restauración, gestión del patrimonio. Y todo desde una perspectiva mundial, lo cual permite conocer casos de estudio de Australia, Indonesia, Africa, etc.

Esta noche se realizará el primer evento, un clásico, el cocktail de bienvenida. Uno de los actos que por su atmosfera suelen ser de lo más interesantes, siempre con una buena copa de vino, aperitivos y el reencuentro con amigos y colegas de otros países. La oportunidad perfecta para ponerse al día, hablar de la situación de la disciplina, las presencias y ausencias, (normalmente se habla más de esto último).

Hace dos años el ARQUA celebró exitosamente el I Congreso Nacional de Arqueología Nautica y Subacuática, fue un éxito, más de 200 participantes españoles comunicaron el estado de sus investigaciones, una gran oportunidad para conocer el estado de la Arqueosub española, que algunos pudimos notar como esperanzador. No hubo grandes ausencias, incluso algunos jóvenes universitarios realizaron el esfuerzo de asistir.

Por eso sorprende que este año, tal vez uno de los que más proyectos de investigación se han realizado en los últimos 4 años, la presentación de trabajos realizados en España sea muy escasa. Por supuesto es un congreso internacional y la imagen que ha de darse de la disciplina debe ser internacional, pero el sentido de hacer congresos itinerantes es precisamente el de ser capaces de mostrar internacionalmente el estado de la investigación del país que acoge el congreso. Algunas de las presentaciones seleccionadas ciertamente son interesantes, pero se echa de menos muchos buenos trabajos realizados en los últimos dos años. Sobre los foros digitales de la Arqueosub se pasea el fantasma que sugiere que la imagen que se va a ofrecer de la Arqueosub española va a ser muy pobre: investigaciones poco serias, muy escasas para la gran cantidad de patrimonio subacuático que se encuentra en nuestras costas, o la total ausencia de comunicaciones sobre proyectos de investigación realizados por el propio ARQVA como son el del Puerto de Cartagena o los proyectos conjuntos de restauración del cargamento de la Mercedes; en definitiva una imagen que no se corresponde con la realidad.

En los próximos días asistiremos a este interesantísimo congreso e intentaremos manteneros informados de la actualidad de lo que allí sucede y se discute. Esperamos ser capaces de poder gestionar toda esta cantidad de información, filtrarla y presentárosla a una hora prudente. 

De momento esta noche tendremos ese agradable cocktail, y mañana, tras la inauguración sacaremos el papel y el lápiz.

domingo, 12 de octubre de 2014

Proyecto Isla Grosa, Arqueología de la buena

Julian Moyano di Carlo 


Cuando uno llega al Mar Menor y ve asomar, entre los esperpenticos edificios de La Manga, la silueta de Isla Grosa se da cuenta que está en un lugar especial. Al acercarte con el barco compruebas que el sitio tiene una magia única. Punto de referencia para la navegación desde la antigüedad la isla se impone ante los navegantes que pasan por la zona.

El proyecto Isla Grosa es un ambicioso proyecto de arqueología que cubre todas las facetas en las que un arqueólogo puede o debería incursionar: investigación, formación y difusión. De practicas en agua para estudiantes a visitas para buceadores deportivos pasando por talleres para niños. Un proyecto con todas las letras.

El equipo de dirección esta conformado por jóvenes arqueólogos (Carlota Pérez-Reverte, Felipe Cerezo y María Intxaustegi) respaldados por la experiencia de Juan Pinedo Reyes, que en esto de la arqueología subacuática poco le queda por hacer.

En dos turnos de dos semanas un total de 13 alumnos se formaron bajo sus mandos. Un servidor ha tenido el privilegio de ser uno de ellos.

En este curso se aprende y mucho. Por las mañanas en el agua se realizan, con el correspondiente bocata de por medio, dos inmersiones sucesivas. Una vez en el fondo, disfrutando de una visibilidad inmejorable, se comienzan los diferentes trabajos: prospecciones por calles, prospecciones polares, dibujo, etc. Por la tarde, pasada la siesta de rigor, se realizaban clases distendidas de los temas más variados (arquitectura naval, vehículos autónomos subacuáticos, metodologías de prospección mediante GPS, etc.) con profesionales del primer nivel. Pero por si fuera poco uno aprende cosas tan elementales y al mismo tiempo tan imprescindibles como hacer nudos, montar un cuadro de dibujo, realizar maniobras marineras o sobrevivir a dos robos sucesivos de boya.

Planimetria de una prospección polar.
Practica de dibujo.
Incluso hasta se aprende a echar embarcaciones impertinentes que pretenden amarrarse en tus boyas sin previo pago de alquiler y todo sin violencia de por medio. Quien sabe si el año que viene necesitaremos un barco con Santabárbara.

Recuerdo que el primer día del curso Juan me decía: "tenemos que hacer de este curso un curso vivo". Ya lo creo que lo fue. Uno se quedaba con la sensación de que aprendia desde el momento que abría los ojos a las 6:30 de la mañana hasta el momento en que los cerraba para irse a dormir. Bueno, admito que en los primeros treinta minutos previos al desayuno no se aprende mucho pero no es cuestión de entrar en detalles. Por lo demás uno se siente como en casa. Eso se debe a que la altísima calidad científica del grupo es superada por la inmensa calidad humana de la gente que lo compone.
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Por todo ello no queda más que dar las gracias:
A Juan por toda la experiencia trasmitida, por el trato inmejorable y la paciencia infinita. Perdón por "pensar bajo el agua" y por la navaja perdida.

A Carlota, Felipe y María por enseñarnos todo lo que sabían de la manera más cercana posible. Por poner siempre una sonrisa ante nuestros desastres evidentes. Por no regañarnos incluso después de haber perdido una cantidad suficiente de boyarines como para unir Isla Grosa con Cartagena.

A Tico, patrón donde los haya, por la paciencia inagotable ante nuestra inexperiencia marinera. Por cuidarnos mientras estábamos bajo el agua. El también hace arqueología.

A Eneko por alimentarnos, incluso de mas, cuando el estómago empezaba a apretar. Por su buen rollo constante. Por la buena música que se escuchaba en la cocina. Bueno no, por eso no.

A los compañeros/as con los que tuve el placer de compartir la experiencia (Marta, Celia, Omayra, Jose, Bau, etc.). Por la buena onda y por esos cantos de camino a la isla que a uno le levantaba el ánimo en plena madrugada.

Gracias a todos por todo, aun cuando sigan sin creer en el Moyano I. Tiempo al tiempo.

 

Este artículo fue originalmente publicado en el Blog del autor, Gelindoya. Si te interesa la Arqueología Subacuática, te recomendamos que lo visites.